La pizza en pala, la pinsa y la teglia son los estilos más importantes de Roma o representativos del centro de Italia, mientras que la focaccia y el padellino abarcan diferentes culturas regionales desde el norte hasta el extremo sur de nuestro país. Lo que todas estas masas y estilos tienen en común es su creciente popularidad, en Italia y en el extranjero, que se ha producido sobre todo en la última década con la aparición de nuevos modelos de consumo de pizza. Se trata de masas de alta hidratación, sencillas en cuanto a su preparación, pero con muchas variaciones que condicionan la estructura, la calidad y la estética del producto que se obtiene.
Scuola Italiana Pizzaioli propone un curso de inmersión total de tres días para aprender las principales técnicas de amasado, elaboración y horneado de estos diferentes estilos de pizza. El curso incluye el uso de diversas harinas, con especial atención a las más recientes molidas a la piedra, las mezclas de cereales y las harinas integrales, para adquirir la conciencia adecuada de las materias primas que se amasan y aprender todos los matices posibles para poder personalizar el propio producto.