La historia de Gioiella nació sobre las alas de dos ruedas, una historia de pasión e ingenio, una historia familiar. Corría el año 1946 cuando una bicicleta, con sus cubos, nos llevó a recoger la mejor leche del mundo en las granjas de Gioia del Colle. Y donde otros vieron una bicicleta, nosotros vimos un sueño, construimos caminos, alcanzamos metas. Nuestra patria, Le Murge, con su historia entre dos mares, la intensidad de sus tonos ámbar, su carácter franco y su orgullo indomable, siempre nos ha inspirado. Por eso nos comprometemos a honrar la magnífica e inconfundible Puglia a través del arte de la quesería, creando productos de la máxima calidad. Nuestra burrata IGP y nuestra mozzarella DOP, elaboradas con sabiduría tradicional, son fruto de este compromiso. Y nuestra crema de leche Cuor di Gioiella, scamorze, stracciatelle y affumicati son bondades en las que la leche 100% italiana se convierte en el ingrediente principal para crear la excelencia. Hoy, en un momento en que la pizza se ha convertido en gourmet, nos sumergimos en este mundo con una visión clara: transformar el “Made in Puglia” y su arte lácteo en una representación suprema del talento. Escuchamos las nuevas demandas y las transformamos en quesos cuya delicadeza, frescura, aroma, sabor y textura ofrecen una experiencia inigualable. Nuestro objetivo es ofrecer a los profesionales de la pizza un producto que realce el arte y la técnica, una fusión de conocimientos y sabor. Queremos realzar un plato que se ha convertido en un patrimonio de valor incalculable, una de las maravillas de nuestro país capaz de hablar un lenguaje universal que une, agrega y exalta la alegría que proviene de lo sublime. Así, cada día, junto a los grandes maestros pizzeros, participamos en la creación de experiencias que son… infinitamente buenas.
